Archive for the ‘Sociedad’ Category

Superficialidad en tiempos de crisis

1 junio 2010

vanity by *Meeeggaaaaannnn

En estos tiempos donde todo parece ocurrir en magnitudes poco modestas, las fronteras de la indiferencia han ido – en un paso lento pero seguro – trasladándose hacia tierras más lejanas. Es imposible no notar el aumento de las personas que hurgan en la basura intentando encontrar alguno que otro bocado que les pueda llenar el estómago, así como cada día que pasa se crean nuevos pobres que estrenan su nueva vida viviendo en las calles, esperando sentados frente a un bar que algún cliente haya exagerado con su pedido y así poder limpiar más tarde lo que queda del plato.

En un ejemplo no tan extremo pero igualmente alarmante es el desgaste de la calidad de vida a causa de los extensos horarios de trabajo, la escasa posibilidad de poder vivir de lo que somos buenos haciendo y hasta el deterioro del sentido de la vista a causa de haber confinado los ojos a una pequeña ventana rectangular de luz artificial. Ahora bien, con todos estos sucesos en mente, ¿alguien me puede explicar por qué existe tal nivel actual de superficialidad?

Estoy muy lejos de entender esta regresión social como lo haría un profesional en el área. Sólo me quedan preguntas sin responder e interrogantes que al parecer despierta el interés de sólo unos pocos. ¿Es que es más sencillo vivir pensando que es mejor ignorar lo que no podemos solucionar? Al parecer esta filosofía es el hilo conductor de una sociedad en la que la frivolidad parece compensar la carencia de interés hacia la propia evolución de las acciones y el pensamiento humano.

No puedo entender cómo en un mundo que se desangra a causa de la ignorancia y extrema necesidad, el nuevo concepto de aceptación social sea casi enteramente la perfección física. Drogas para estar feliz y cirugías para detener el tiempo. ¿Detenerlo para qué? ¿De qué? … ¿Por qué nos da tanto miedo el futuro?

Vivimos en un mundo donde el abuso sexual es un fetiche de muchos y dentro de una sociedad que glorifica lo artificial y aborrece el progreso ajeno simplemente por no ser el suyo. Mujeres que no miran más allá de las calorías que se comen al día porque sino “nunca lograrán nada en la vida viéndose así”, de hombres que tienen al dinero como su única unidad de medida, con sueños que no van más allá de despertar el interés sexual de una niña de no más de 14 años. ¿Y qué pasa con los niños? Simple. Crecen pensando que lo más noble, lo más sublime que se puede ser en la vida es cantante pop o participante de un reality show.

Estas son las masas sociales de nuestros días; esto es lo aceptable, lo normal. Estas son las preocupaciones que no dejan dormir muchos y que hacen llorar a la mayoría. ¿El pobre que está comiendo de la basura? Ese no es problema de nadie…

Si es inteligente seguro que es fea, si es buena persona seguro que es gordo; y por supuesto que todos los que están a mi alrededor son más tontos que yo porque yo tengo la mayor experiencia que se pueda tener… la de la vida. Esta es la sabiduría del ciudadano contemporáneo; los capítulos de la historia que están siendo archivados como herencia de la humanidad. Qué bonito, ¿no?

Nos hemos reducido a ser guiados por nuestros instintos básicos, siendo que nos tomó millones de años llegar a donde estamos. Es como construir un barco para luego incendiarlo para conseguir calor; como aprender a nadar para vivir en el desierto… como escribir una carta para luego usarla para un avión de papel.

Tengo mucho más que decir… pero soy muy bonita para que la mayoría realmente me escuche.

Esas tierras de nadie llenas de gente…

20 abril 2010

Ghost City, por ladymirga

Ante todo quisiera disculparme por no haber estado en contacto a través del blog por un buen tiempo. Todos sabéis que la situación laboral en este momento requiere que entreguemos un extra esfuerzo para sacar mejores resultados y así intentar mejorar la situación económica de todos un paso a la vez, lento pero seguro. 🙂

Una vez dicho esto, me gustaría esta vez que se tomaran un tiempo para leer este pequeño poema que he escrito para el Concurso de Relatos Cortos de TMB. Esta historia se basa en el espacio físico de los transbordos del metro; cómo estos sitios sin ser denominados como medio de transporte ocupan de igual manera un punto importante de tránsito de pensamientos, experiencias, sonidos e ideas; cómo un sitio de tan sólo transición puede formar una parte esencial de nuestras vidas y hasta tomar vida propia. Os pediría si os ha gustado el poema lo voten a través de este enlace (agregando la cantidad de estrellas que piensen que es justo) o bien dejando un comentario. 🙂

Entonces, sin más, os presento la Oda al Transbordo.

Caras molestas, caras perdidas;
trajes, corbatas, vestidos y sandalias.
Los tacones resuenan marcando violenta y curiosamente
los segundos de retraso.
Toc, toc; tic tac… y de repente un violín;
sus notas viajan por el viento de una punta a la otra.
Todos lo notan pero nadie se atreve a prestar atención.
Techos blancos con manos sucias,
suelos sucios con miradas en blanco.
¡Compra! ¡Visita! ¡Conoce! ¡Aprende!
Tantas sugerencias, tantas mentiras,
tantas fabricadas necesidades.
Toc, toc; tic tac … me quiere, no me quiere;
me quiere, no me quiere.
¿En cuánto tiempo encontraré hoy
la luz al final del túnel?
Goteras, aserrín, dulces y tensión.
Para el que lo conoce es un martirio
y para el turista una incomprensión.
Hoy no es un violín pero sí una guitarra;
concentración, deseo, una silla
y una caja con contadas monedas.
No te preocupes, bello moldeador del aire,
que ellos no te ven hoy
y tampoco se atreverán a verte mañana.

Si te ha gustado este poema, por favor vota por el mismo aquí 🙂

Cómo alimentar a una Musa (y no morir en el intento)

13 enero 2010

Muse by ~NomeEdonna

Son las 5 de la mañana de un día cualquiera; de pronto despiertas como si tuvieses que correr por tu vida, pero no hay nadie allí más que el silencio de la madrugada almacenando lo poco que le queda de oscuridad. Luego de varios intentos fallidos de caer en manos del tentador sueño profundo, hay algo que despierta en el centro del abismo intelectual; un manantial de pensamientos que te inunda de ideas, de conclusiones y respuestas tanto buscadas a consciencia pero así como una semilla caída en mala tierra, nunca llegan a germinar. A partir de este punto te encuentras de pie ante una bifurcación del camino; podrías optar por coger una libreta y empezar a escuchar a esa sabia voz interna, o bien intentar recordar su ilustre disertación más tarde…que como todos sabemos casi nunca termina en un final feliz.

Entonces la pregunta es: ¿Hay alguna manera de incrementar las posibilidades de conseguir esta inspiración a voluntad? ¿Cómo podemos invitar a la Musa inspiradora a charlar con nosotros más a menudo? Y lo más importante ¿Qué debo darle de comer para que quiera repetir la visita y que siempre se sienta a gusto? Con toda sinceridad no existe una fórmula exacta, porque al estar esta bella inspiración conectada a nuestro lado más sensible está claro que la inestabilidad constantemente la lleva de la mano. ¿Qué hacer entonces? Te propongo…

Música, poesía o literatura (o todos) todos los días

Estos tres elementos comparten una línea en común, que es darnos una nueva estructura de las palabras, ideas y cadena de pensamientos. Por rutina –y por el instinto de supervivencia del ser humano – tendemos a cambiar muy poco la manera que tenemos de hacer las cosas una vez que funcionan, ya que por el sistema «prueba y error» no tendemos a modificar una metodología y arriesgarnos nuevamente a que no lo consigamos hacer. Es por eso que la música, la poesía y la literatura nos enseñan experiencias y realidades de otras personas, con pensamientos, acciones y estructura de toma de decisiones ajenas a la nuestra, dándonos una nueva realidad, un punto de vista distinto y estimula nuestro deseo de experimentar nuevos rumbos.  Pero la regla de oro es tomar dichos elementos como referencia y no como aspiración creativa, ya que la originalidad en una pieza creativa está en su estilo propio. La gente ya conoce a un Picasso o a un Shakespeare, ahora quieren saber de tí y qué tienes para dar al mundo con tu talento.

Curiosidad e interés por todo

Una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta al momento de buscar inspiración es que nada se crea espontáneamente. Todo surge de la curiosidad de conocer cómo funcionan las cosas, de dónde salen, cómo llegar a ellas y cómo otras personas han encontrado el mejor camino para llegar a saciar sus propias preguntas. ¿Qué se siente ser abuelo? ¿Cómo funciona una fábrica de cartón? ¿Cuál era la moda del siglo XV?. Pregunta a un granjero cómo cosecha el trigo, habla con el abuelo que se sienta en la parada del autobús todos los días en sus calcetines y no sabes por qué, atrévete a decir «todo estará  bien a una persona que está llorando intentando que nadie la vea. Como dice una frase célebre, «no hay preguntas estúpidas, sólo estúpidos que no preguntan». La curiosidad es el motor del aprendizaje y el deseo de ayudar y conocer a las personas que nos rodean el más nutritivo pan nuestro de cada día. Todos tenemos siempre algo que decir, y si se pregunta de la manera correcta la respuesta puede ser tan inspiradora que hasta puede convertirse en poesía.

Alimentación intelectual de lujo…pero también basura

Lo importante a tener en cuenta es que estos elementos funcionan a base de «repertorio creativo», lo que significa que cuanto más variada sea nuestra fuente de información más oportunidades tenemos de encontrar nuevos nichos de imaginación. Todos tenemos nuestros dioses, ejemplos de talento y creatividad; está claro que nos encantaría escribir, dibujar, hablar y hasta comer lo mismo que ellos para ver si así podríamos ser un poco más como ellos. Pero, como había mencionado anteriormente, estas personas llegaron a donde están porque ofrecieron algo distinto a mundo, algo que antes era desconocido y que abrió un camino nunca antes explorado para demostrar al mundo que estamos todavía tan lejos de haberlo inventado todo. ¡Atrévete a ser tú mismo y a saber lo que tu talento vale! Te sorprenderán los resultados.

En conclusión…

Nadie nace naturalmente lleno de imaginación y creatividad. Estas son cualidades que conforman la esencia de todo ser humano. El secreto está en descubrir cómo utilizar este preciado talento y entender que si bien es un privilegio de todos, no muchos saben como sacar el mejor provecho de estas maravillosas cualidades. Como todo lo bueno y lo que deseamos que permanezca para siempre el poder utilizar estas armas creativas requiere de una buena alimentación de estímulos, de una constante curiosidad hacia nuestro entorno y de la valoración de la belleza que existe en todo lo que nos rodea. Emprende una aventura hacia las aguas de la fantasía, escucha al viento susurrarte nuevas melodías, prueba nuevos contextos, abre los ojos hacia tu interior…y observa.

Las experiencias nos hacen fuertes y, por sobre todo, sabios.

Clima: ¿…Testigos de los últimos susurros del Planeta?

28 diciembre 2009

Ignorancia. Dulce omisión, consciente o inconsciente, de cuestiones que muchas veces pensamos que escapan de nuestra responsabilidad. Un sentido de falsa defensa mental nos dice que sólo debemos preocuparnos por lo que beneficia nuestras vidas o atenta contra ella pero… ¿sabemos acaso diferenciar lo que realmente nos afecta de lo que deseamos creer que lo hace? ¿Sabemos cuáles son nuestras responsabilidades como sociedad; el cuidado de nuestra propia especie y de las demás que colaboran con nuestro sustento?

En lo que concierne al medio ambiente es difícil conocer muchas de estas interrogantes, más aún cuando gran parte de esta información está cubierta por la acogedora manta de la comodidad. Personalmente no me considero una «abraza-arboles», pero la situación por la cual estamos atravesando en la actualidad merece una extra atención, especialmente por haber estado tan cómodos por mucho tiempo. Ahora ya no es cuestión de que sea o no suficiente lo que hagamos para colaborar con una civilización sostenible, o el grado de información que estemos dispuestos a incorporar a nuestro universo de conocimientos, sino ya de plantearlo como una obligación de cada ser humano en la lucha por su propia supervivencia y el de sus futuras generaciones.

Teniendo esto en mente, os presento este documental realizado por el director francés Yann Arthus-Bertrand, llamado Home, el cual  ha sido realizado sin ánimos de lucro con el único propósito de dar a conocer el rol que cada uno debe tomar para poder conservar este legado natural de más de cuatro mil millones de años depositado en nuestras manos. La clave para la supervivencia en años por venir no será individual, sino basada en la colaboración y preocupación por cada recurso que tenemos a nuestra disposición, incluyendo nuestra propia mano de obra. No todo está perdido y queda mucho por hacer. Las siguientes páginas de la historia dependerá de que entendamos que no estamos solos y que tenemos una importante función para seguir luchando por nuestra perduración como planeta. Hemos sido bautizados como homo sapiens… actuemos como tal.

Protocolo y Etiqueta (Parte 2) – Comer con estilo no cuesta nada

5 agosto 2009

cutlery


cutlery people
, por ~Hellle

Trata a todos con educación, aún a los que son descorteses contigo – no porque sean amables, sino porque tú lo eres

-Anónimo

El saber y entender las reglas de etiqueta, así como aplicar los buenos modales, no es sólo una cuestión de elegancia o, para los más radicales, tampoco es doblegarse ante unas innecesarias leyes sociales que mejor podrían desaparecer; el aprender a interactuar socialmente es, como muchas otras disciplinas, un arte; una habilidad que como cualquier especialidad requiere de práctica para poder dominarla, resultando al final en una satisfacción tal como lo experimentaríamos si domináramos una partitura de música, una técnica pictórica o un arte marcial. Entonces, mirándolo desde este punto de vista, consideremos la etiqueta como el arte de la convivencia social, el cual nos regala distinción sin costo alguno.

En la primera parte de este artículo habíamos comentado sobre los tipos de copas para cada bebida. Esta vez observaremos los modales en la mesa, destacando los errores más comunes, revelando algunos mitos y finalizando con una lista de consejos para convertirse en un(a) maestro(a) de la etiqueta. Si bien muchas reglas se adaptan a contextos culturales, el secreto está en conocer las normas básicas y, por sobre todo, sentirse cómodo(a) y seguro(a) de sí mismo(a) en todo momento; recordemos que la práctica hace al maestro.

Hijo mío, no desearás el pan de tu prójimo – Algunos de los errores más comunes

En la mesa, muchos somos pecadores sin siquiera saberlo, ya sea porque así fuimos instruidos por nuestros padres o porque hemos decidido imitar lo que «se veía bien». Pero no hay que preocuparse, ya que justamente al ser errores comunes, muchas veces hasta pasan desapercibidos; pero recordemos que estamos aquí para elevarnos de lo normal a lo extraordinario, así que he aquí una pequeña lista de infracciones para tener en consideración:

  • Cubiertos en la mesa, plato, ambos, ¿o ninguno?: El primer mandamiento de los cubiertos es simplemente recordar que sólo sirven para cortar e ingerir alimentos, no para ser utilizados como enfatizador de frases, ni para sostenerlos tan elegantemente como si fuesen un violín, ni como si estuviésemos por matar a alguien con una daga. Teniendo esto en cuenta sólo hace falta saber que una vez cogidos los cubiertos nunca deben volver a tocar la mesa, ni siquiera parcialmente. Los cuchillos van sobre el plato, con la hoja mirando hacia el interior y permaneciendo allí, dejando únicamente el mango en el borde. Resumiendo: Hoja del cuchillo mirando hacia adentro y siempre en la parte interior del plato.
  • La servilleta no es una bandera: Cuando desdoblamos una servilleta no debemos hacerlo sacudiéndola a los cuatro vientos o como si fuera un látigo o una bandera, sino delicadamente sobre nuestro regazo, permaneciendo allí hasta que debamos abandonar la mesa por algún motivo (ir al lavabo, atender una llamada telefónica, etc.); en este caso debemos retirarla y depositarla sobre el asiento, el cual debemos empujar hasta que el respaldo esté lo más cercano al borde de la mesa.
  • Las apariencias no engañan: Recuerda siempre lo que decía tu madre: ¡A sentarse erguido(a) con los codos fuera de la mesa! Si no sabemos dónde apoyar las manos, nunca queda mal dejarlas sobre el regazo.
  • ¡Prohibido enmantecarse la vida!: La mejor manera de comer el pan es partiéndolo (con las manos) en pequeños trozos que puedan caber en la boca, enmantecándolos únicamente a medida que se va comiendo y no todos a la vez.
  • Los palillos, ni en el Chino: Si llegásemos a tener algo entre los dientes, lamentablemente los palillos están fuera del juego; deberíamos en este caso disculparnos, retirarnos al lavabo y una vez allí arrancarnos el alma con las uñas si fuese necesario. 🙂

pan

Algunos mitos sobre los modales en la mesa

Así como las leyendas urbanas, también existen infinidades de mitos sobre hábitos en el comer que por no utilizarlos regularmente sólo tomamos la palabra del que nos lo cuenta. Un ejemplo muy común es el de eructar después de comer en algunos países asiáticos, como China, o de Oriente Medio, ya que ésto demuestra el alto grado de satisfacción que el comensal tuvo con la comida. Quizás sea de comportamiento normal, como lo es el utilizar palillos en la vida cotidiana en países del Occidente, pero no se considera correcto en eventos formales. Así también hay ocasiones en las que el anfitrión considera que a mayor complejidad de menú, de ocasión o de juego de cubiertos, más impresionará al invitado; muchas veces esto tiene el efecto contrario, ya que confunde al invitado y evita que éste disfrute tranquilamente de su comida. En la mayoría de los casos, cuanto más simple (pero elegante) sea la presentación y más se preste atención a las necesidades del comensal, mayor será el éxito de la reunión social.

Por último, otro mito muy famoso es el de cortés y tener modales es sólo propio de personas con un alto nivel adquisitivo o de un importante trasfondo social; nada está más lejos de la verdad. Los modales es una de las pocas cosas que derriban las barreras sociales y que no depende del estatus, de la calidad de educación o de la fortuna; ¡es completamente gratis!

Consejos para ser el comensal perfecto

  • Cuando nos toca ser anfitriones, intentemos siempre ser los primeros en marcar las pautas de comportamiento de la reunión, ya que los invitados se adaptarán a las acciones del invitante. La conducta colectiva dependerá en mayor parte de ello.
  • Cuidar siempre la conversación. Es importante prestar atención a la reacción de las personas con quien se está conversando para saber hasta dónde preguntar y cuándo es más adecuado cambiar de tema. Si somos los anfitriones del convite debemos saber detectar una situación incómoda y discretamente cambiar  el rumbo de la conversación.
  • ¿Fumar o no fumar? Si bien es un tema bastante delicado y cada vez es más usual no hacerlo en sitios públicos, el hecho de fumar o no depende enteramente del organizador de la velada (o el propietario del establecimiento público); es él quien indicará las reglas a seguir. Lo ideal sería que el anfitrión organizara una sala de fumadores – por ejemplo al momento del café – para no incomodar a las personas no fumadoras, ya que todos sabemos que seamos fumadores o no, cuando alguien está comiendo es muy desagradable sentir el humo en el paladar.

¡Bon Apetit! 🙂

Referencias
Protocolo.org: Protocolo y Etiqueta || Mitchell, Mary; Corr, John. The Complete Idiot’s Guide to Etiquette. Editorial Alpha Books; 2000 || International Dining Etiquette. The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy. BBC Home. 5 de Julio, 2000.